“No hay que ensalzar es suicidio. No son héroes ni cobardes. Son personas que sufren”
Despertó la semana con una muy triste noticia; un alumno de uno de nuestros centros, de la DAT Madrid Norte, decidió dar por finalizada su
existencia. Apoyamos y asistimos a la conmoción que generó tal fatalidad, y
compartimos el dolor de compañeros del
alumno destrozados, de una familia rota, y de profesores y equipo directivo preguntándose
el por qué, y cómo nadie ni nada nos
hacía sospechar de esta desgracia.
“No hay que ensalzar es suicidio. No son héroes ni cobardes. Son personas que sufren”; son palabras del
Psicólogo Clínico Javier Jiménez, presidente de la Asociación de Investigación
e Intervención del Suicidio.
También os facilito dos enlaces de dos organizaciones sin ánimo de lucro que
trabajan estos temas y están a disposición de los centros.
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Analizar las causas y consecuencias de los comportamientos suicidas.
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Realizar protocolos de actuación ante las conducta e ideaciones suicidas.
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Analizar y estudiar la forma en que se tratan estas noticias en los medios
de comunicación.
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Crear un modelo de autopsia psicológica que facilite la investigación de
las conductas suicidas.
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Formarnos y formar a profesionales en este ámbito para una actuación eficaz
de los mismos.
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Atención a familiares, amigos y grupos sociales afectados.
Mas que recomendable el documental.
"No tengas miedo a la muerte, ten miedo a la vida
no vivida"
El documental recoge testimonios y una nueva corriente de opinión, dirigida
por médicos y expertos, que aboga por darle voz al suicidio para combatir sus
causas. Invita a hacer una profunda inmersión en el desgarrador mundo del
suicidio y da voz a víctimas, familiares y especialistas, que narran en primera
persona sus experiencias. Todos ellos coinciden en la necesidad urgente de
instalar el suicidio en el debate público.
Hoy, movidos por las personas que se esconden detrás de tan alarmantes
estadísticas, una corriente de opinión, dirigida por psicólogos, psiquiatras y
otros especialistas, aboga por hablar del suicidio abiertamente e implicar a la
sociedad. El fin último es reconocerlo como una enfermedad más y destinar
recursos a su prevención y rehabilitación.
Sobre estos principios, varios centros sanitarios han puesto en marcha
programas de prevención y seguimiento a estos pacientes, con logros de hasta un
treinta por ciento de descenso en las recaídas de reintento de suicidio.